
Ministerio de Alabanza
Nuestra Señora del Milagro
ORIENTACIONES LITÚRGICAS
Las orientaciones que vas a encontrar, las hemos centrado en la celebración de la Eucaristía. Son pequeños resúmenes de consejos y orientaciones litúrgicas encaminadas al buen uso de los cantos.
Hay muchas canciones que no deben formar parte de la liturgia por muy religiosas que nos parezcan, por mucho que nos gusten o por muy bonitas que sean; hay que dejarlas para otros momentos más oportunos: encuentros de oración, catequesis, convivencias… también debemos evitar cantar las canciones a las que se les han adaptado textos litúrgicos y cuya música procede de ambientes profanos.
Decían los antiguos que el ritmo es “Orden y Proporción en el Tiempo”. Las celebraciones litúrgicas, y creemos que toda celebración, deben llevar su propio “Ritmo”. No deben ser ni pesadas, plomizas y lentas, ni precipitadas; han de dar lugar a una calma religiosa y a un movimiento proporcionado. Las liturgias que llamamos orientales son modélicas en este sentido. El ritmo que se establece entre el canto de los celebrantes, el coro y el pueblo son admirables.
Cuándo, cuánto, qué cantar y cómo. No hay una respuesta concisa para todas estas preguntas ni este folleto dispone el espacio suficiente. Solamente unas sugerencias. Las posibilidades del “cuándo” cantar están señaladas en la liturgia. El “cuánto”, ya es más problemático. Con demasiada frecuencia damos un concierto de cantos hasta el santo (I parte del recital), después enmudecemos (descanso) y al final damos ostros concierto de cantos (II parte del recital), con lo cual el equilibrio desaparece y desdibujamos la celebración. Sobre el “qué cantar”, recordamos que cada canto tiene su lugar. La liturgia requiere cantos muy específicos que no deben ser reemplazados por cualquier canción. Sobre el “cómo cantar”, simplemente nos limitamos a recordar que el canto es “oración” y “el que canta dos veces ora”.
No elijas tú solo los cantos. Hazte ayudar por “el equipo musical”. Puede estar integrado por:
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El celebrante
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Un liturgista
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El directo-animador del canto
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El organista o los músicos
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El salmista, los solistas
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El representante del coro, la escolanía…
Preparación remota: una ambientación adecuada del templo requiere:
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Preparar la ornamentación (flores, luces…), libros litúrgicos, cruces procesionales, faroles o cirios.
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Entregar los cantorales o las hojas con los cantos.
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Hacer un pequeño ensayo de los estribillos o partes del canto que correspondan a la asamblea.
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Dar las normas necesarias para la celebración
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Ocupar cada animador su puesto, menos aquellos que formen parte de la procesión de entrada.
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Acoger a los fieles donde sea costumbre.
PREPARACIÓN PRÓXIMA:
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Comienza con el cese de los preparativos que pueden distraer, sobre todo en torno al altar, dejando un significativo espacio de silencio. Es el momento para que la asamblea se disponga a celebrar.
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Poner en funcionamiento la música, las guitarras, el teclado, el órgano. Los instrumentos pueden ir glosando los estribillos de los cantos que se van a interpretar, sobre todo si son nuevos.
El Canto Litúrgico
En este espacio, detallaremos que es el Canto Litúrgico, para que puedas seleccionar bien tus cantos para cada domingo de este Año Litúrgico, Ciclo "A"
Recuerda que que algunas sugerencias de cantos las puedes buscar en nuestros Videos, buscando en el menú principal.
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