CANTO DE LA PAZ

 

 

¡Qué hermosos son sobre los montes

Los pies del mensajero que anuncia la Paz,

Que trae buenas nuevas, que anuncia la Salvación,

Que dice a Sión: Ya reina tu Dios!”

(Isaías 52:7)

 

 

Este rito ya existía antiguamente, en unas liturgias estaba situado después de la liturgia de la palabra; en otras, antes de la comunión.

 

 

Hay liturgistas que opinan que sería preferible no cantar nada durante la paz y menos si con ello reemplazamos el canto del “Cordero de Dios”.

 

 

Cuando se cante, tanto si lo hace el coro solo, como si participa la asamblea, el canto ha de terminar cuando termine el rito de la paz.

 

 

Generalmente será un canto breve.  El canto elegido debe referirse, favorecer y estimular la paz y la caridad antes de participar de un mismo Pan.

 

 

El órgano o los instrumentos podrían acompañar este momento.  Evitar interrumpir el ritmo de la celebración con el canto de la paz.