
Ministerio de Alabanza
Nuestra Señora del Milagro
CANTO FINAL
“Cantad a Yahvéh, porque ha hecho algo sublime, que es
Digno de saberse en toda la tierra”.
“Lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos”.
Antes del concilio, después de que el sacerdote despidiera a la asamblea con el “Pueden ir en Paz”, se añadían la bendición, el último evangelio, tres avemarías y otras oraciones finales. Después del concilio termina la celebración con “pueden ir en paz”.
El órgano, la orquesta o los coros acompañarán la salida del pueblo.
Unos compases de órgano lleno pondrán el broche final a la Eucaristía mientras los fieles salen del templo.
Breve historia:
La historia del canto de despedida ha sido introducida por la costumbre. Posiblemente también influenciado por los cantos populares que en algunos lugares se entonaban a la puerta del templo y que proseguían en la calle.
Significación teológico-bíblica:
“Cantad a Yahvéh toda la tierra anunciad su salvación día tras día”.
(Crónicas 16, 22).
Contenidos litúrgico-pastorales:
El significado que podemos otorgar el canto de despedida es la prolongación de la Eucaristía en nuestra vida. Repetir la idea del salmo responsorial antes de salir puede ser una motivación muy acertada.
Objetivos-funciones del canto de despedida:
-
Acompañar la salida de la asamblea.
-
Salir unidos por el canto los que nos hemos reunido en Cristo.
Cuándo cantar y cuánto:
El canto de despedida lo podemos cantar o suprimir. El órgano, el coro, un solista o los músicos pueden acompañar el momento de la salida.
Criterios para la selección del canto de despedida:
-
La antífona final puede ser la misma del salmo responsorial.
-
Un canto a la patrona o patrono.
-
Un salmo de acción de gracias.
-
Un canto que nos anime a prolongar la Eucaristía.
Características generales:
El mejor canto podría ser aquel que nos resumiese algo de lo que ha sido la celebración.
DEJA TUS SUGERENCIAS Y COMENTARIOS
Puedes comunicarte con nosotros a través de la página de contactos o a través del correo electrónico.
